Salar d'Uyuni: ¿el nuevo el dorado del litio?

El inmenso desierto de sal de Uyuni alberga un inagotable depósito de sal, del tamaño de la región de Île-de-France, de 10 m de profundidad, en condiciones climáticas extremas de frío, falta de vegetación y desolación.

Sin embargo, durante poco más de diez años, la región ha sido codiciada por muchos grandes grupos multinacionales. De hecho, la composición de la sal incluye sulfato de sodio, carbonato, magnesio, potasio, boro y litio: este elemento es indispensable para la fabricación de muchos aparatos eléctricos y baterías de automóvil y tiene un gran futuro en la producción internacional. 

Se estima que el Salar d'Uyuni, con su mina en San Cristóbal, contiene casi el 40% de los recursos de litio del mundo. Sin perder el norte, el presidente Morales está subiendo la apuesta, pero con condiciones: que sirva a la industria nacional, y que los extranjeros no puedan enriquecerse con la riqueza nacional sin dar nada a cambio. En cuanto a la población, aceptó dejar entrar a las multinacionales bajo ciertas condiciones, pero tiene dificultades para adaptarse a la reubicación de su pueblo, por razones culturales, económicas (trabajo en las minas en vez de trabajo agrícola), sociales (introducción masiva de las relaciones monetarias en las relaciones humanas), en resumen, un verdadero terremoto.